Metalizado

Metalizado de Rodillos

Nuestro proceso de recubrimiento utiliza los mejores materiales como acero inoxidable, acero al carbón, cobre, aluminio, bronce, babbitt, cerámica, entre otros, aplicando una capa sobre la superficie del rodillo para mejorar así su rendimiento y durabilidad.

Propósito del Metalizado

Resistencia al desgaste: Protege el rodillo contra la abrasión y el desgaste por uso continuo.
Resistencia a la corrosión: Mejora la capacidad del rodillo para resistir ambientes agresivos (por ejemplo, en industrias químicas o alimentarias).
Conductividad térmica o eléctrica: Dependiendo del material aplicado, puede mejorar la capacidad de conducción de calor o electricidad.

Materiales Usados

Acero inoxidable: Ofrece resistencia a la corrosión y durabilidad en aplicaciones con contacto con agua o químicos.
Acero al carbón: Ideal para aplicaciones que requieren alta resistencia mecánica.
Cobre: Excelente para rodillos que necesitan alta conductividad térmica o eléctrica.
Aluminio: Ligero y adecuado para aplicaciones donde el peso es un factor crítico.
Bronce: Resistente al desgaste y con buenas propiedades de deslizamiento.
Babbitt: Usado en aplicaciones donde se requiere alta capacidad de carga y propiedades antifricción.
Cerámica: Brinda alta resistencia al desgaste, al calor y a productos químicos agresivos.

Métodos de Metalizado

Proyección térmica: Un proceso en el que el material metálico se funde y se rocía sobre el rodillo usando llamas, plasma, o un arco eléctrico.
Recubrimiento por pulverización: El material se aplica mediante técnicas como el spray térmico o HVOF (High Velocity Oxygen Fuel).
Recubrimiento por electrochapado: Se utiliza en materiales como cromo o níquel para crear capas muy precisas.
Soldadura por recargue: Se deposita material fundido directamente en la superficie del rodillo para restaurarlo o modificar sus propiedades.

Aplicaciones Industriales

Industria del papel y cartón: Rodillos resistentes a la abrasión para procesos de impresión y laminado.
Industria textil: Rodillos con propiedades de fricción específicas.
Industrias alimentaria y química: Rodillos con recubrimientos de acero inoxidable para evitar la contaminación.
Metalurgia: Rodillos cerámicos o de acero para manipulación de materiales a alta temperatura.